En un entorno universitario, los estudiantes se enfrentan a una variedad de presiones y demandas, desde el rigor académico hasta la transición hacia la vida adulta. La educación emocional se centra en desarrollar habilidades relacionadas con la inteligencia emocional, la gestión del estrés, la resiliencia y las relaciones interpersonales saludables, entre otras áreas clave. Al integrarla en la experiencia universitaria, se puede fomentar un entorno de aprendizaje más equilibrado y favorable para el bienestar de los estudiantes.
A través de ella, se busca proporcionar a los individuos las herramientas necesarias para reconocer y comprender sus emociones, así como para manejarlas de manera efectiva. Esto implica identificar las emociones, comprender su origen y cómo influyen en el pensamiento y el comportamiento. Además, busca fomentar la empatía hacia los demás, promoviendo una mayor comprensión de las emociones de los demás y fortaleciendo las habilidades de comunicación y resolución de conflictos.
Opiniones expertas
Según un estudio realizado por Brackett et al. (2019), la educación emocional en el ámbito universitario ha demostrado impactos positivos en diversos aspectos de la vida estudiantil. Los estudiantes que participan en programas de educación emocional reportan niveles más bajos de estrés, una mayor satisfacción con la vida universitaria y un rendimiento académico mejorado. Además, estos programas promueven el desarrollo de habilidades de inteligencia emocional, lo cual es fundamental para el éxito personal y profesional a largo plazo.
También juega un papel importante en la formación de relaciones interpersonales saludables. Según un estudio realizado por Lomas et al. (2017), los estudiantes universitarios que participaron en un programa de educación emocional mostraron un aumento en la empatía y en la comunicación efectiva, lo cual les permitió establecer relaciones más positivas y significativas con sus compañeros.
La educación emocional desempeña un papel fundamental en la vida universitaria al equipar a los estudiantes con habilidades emocionales esenciales para enfrentar los desafíos académicos y personales.
Fuentes:
Brackett, M. A., Mora-Merchán, J. A., Baraett, D. K., & Rivers, S. E. (2019). El aprendizaje social y emocional en la educación superior. En P. J. Durlak, C. E. Domitrovich, R. P. Weissberg, & T. P. Gullotta (Eds.), Handbook of Social and Emotional Learning: Research and Practice (pp. 375-386). New York: The Guilford Press.
Lomas, T., Medina, J. C., Ivtzan, I., Rupprecht, S., & Hart, R. (2017). ¿Mejorando la empatía y la comunicación a través de la educación emocional en la educación superior? International Journal of Higher Education, 6(1), 181-197.
Esta publicación ha sido realizada por la Fundación Internacional de Educación de Colombia (UNINCOL) con el objetivo de ofrecer información que aporte al mejoramiento continuo de la calidad de vida de la comunidad institucional.