El mundo se une para reconocer un problema crítico: el hambre en la sociedad global. Cada 16 de octubre se conmemora la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1945 y sirve como un recordatorio para comprometerse con la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Es impactante que, en pleno siglo XXI, el planeta sufra una paradoja alimentaria. Más de 800 millones de personas siguen padeciendo hambre, mientras que la obesidad se ha convertido en una epidemia que afecta a más de 670 millones de adultos y 120 millones de niños (de 5 a 19 años). Además, más de 40 millones de niños menores de 5 años padecen de sobrepeso, y aproximadamente 1 de cada 3 mujeres en edad reproductiva sufre de anemia. Estos números son la consecuencia de dietas poco saludables y un estilo de vida sedentario que ha provocado un aumento de la obesidad, afectando no solo a naciones desarrolladas, sino también a aquellas con bajos ingresos, donde el hambre y la obesidad coexisten.
Ante esta realidad alarmante, se estableció la iniciativa «Hambre Cero» a nivel global, que tiene como objetivo poner fin al hambre y asegurar que todas las personas tengan suficiente comida, respetando los límites de nuestro planeta. Esta iniciativa surgió con la adopción de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El segundo objetivo se centra en la erradicación del hambre, la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y la promoción de la agricultura sostenible.
Desde 1990-92, se ha logrado reducir en 216 millones el número de personas que sufren hambre, a pesar de un aumento de 1.9 mil millones de personas en la población mundial. A pesar de ello, todavía queda un largo camino por recorrer, y ninguna organización puede lograr el objetivo de Hambre Cero trabajando por separado. Se requiere una colaboración global y coordinada para abordar tanto el hambre como la obesidad y garantizar que todas las personas tengan acceso a una alimentación adecuada.
En este Día Mundial de la Alimentación, es necesario generar conciencia sobre el gran problema que representa la desnutrición, la obesidad y el hambre. Como estudiante universitario, puedes contribuir al objetivo de Hambre Cero a través de tus elecciones cotidianas, creando conciencia sobre la importancia de la seguridad alimentaria y la nutrición.
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Esta publicación ha sido realizada por la Fundación Internacional de Educación de Colombia (UNINCOL) con el objetivo de ofrecer información que aporte al mejoramiento continuo de la calidad de vida de la comunidad institucional.