Es un hecho conocido que la inteligencia emocional es una parte crucial del éxito en cualquier campo. Una forma de entender cómo funciona esto es con el ejemplo de la motivación.
La motivación puede definirse como el nivel de interés o impulso de una persona para hacer algo, y suele ser un factor importante para determinar si alguien perseguirá sus objetivos. Para rendir al máximo, es necesario tener tanto una gran inteligencia emocional como un alto nivel de motivación.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional está enmarcada dentro de la teoría de Gradner, la cual revela que el individuo no posee una sola inteligencia como se pensaba anteriormente, sino que posee “inteligencias múltiples”, concretamente nueve, que son: la musical, la corporal-cinestética, lingüística, lógico-matemática, espacial, interpersonal, intrapersonal, naturalista y emocional.
Esta última, se describe como la capacidad de todo ser humano a comprender las emociones propias y de los demás. Así, la inteligencia emocional debería ser entendida como un aspecto relevante para el éxito, especialmente cuando se relaciona con su asociación con la disposición a la acción.
Es decir, la manera de actuar depende en gran medida de la situación emocional.
Desde la teoría de Gradner, mucho se ha evolucionado sobre los modelos de la inteligencia emocional que nos ayuda a entender cómo podemos manejar las emocionales a nuestro favor, sea para mejorar nuestro bien estar psicológico sea para mejorar las relaciones sociales y profesionales. Incluso, para el cuidado de la salud.
Motivación para los estudios
Para gestionar la motivación, es importante tener consciencia sobre los estados de ánimo y las habilidades para gestionar las emociones, autocontrol para conseguir ajustar los sentimientos a las circunstancias, tolerancia ante las frustraciones y mayor manejo del estrés, de la ansiedad, y otros sentimientos negativos.
Por otro lado, también es importante saber automotivarse, es decir, desarrollar una capacidad de motivarse de manera que no importe tanto las circunstancias del entorno.
Desarrollar estas habilidades podrá ser una herramienta fundamental. Tanto la motivación como la inteligencia emocional son dispuestas de ser entrenadas y mejoradas en el ámbito educativo, para sacar el máximo rendimiento de cada estudiante.
Esta publicación ha sido realizada por la Fundación Internacional de Educación de Colombia (UNINCOL) con el objetivo de ofrecer información que aporte al mejoramiento continuo de la calidad de vida de la comunidad institucional.
