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Conductas alimentarias y actividad física: claves para prevenir el exceso de peso

En el contexto universitario, muchos jóvenes experimentan cambios en sus hábitos alimentarios y niveles de actividad física, factores que pueden incidir en su salud. Un estudio reciente exploró cómo la actividad física se relaciona con la ingesta de bebidas azucaradas y la velocidad al comer en adultos jóvenes, aportando hallazgos relevantes para profesionales y estudiantes interesados en nutrición.

Relación entre actividad física y consumo de bebidas azucaradas

La investigación se realizó con 243 estudiantes de entre 18 y 29 años en una institución de educación superior en Bogotá. Se utilizó el cuestionario IPAQ para medir la actividad física, además de preguntas sobre la frecuencia de consumo de bebidas azucaradas. Los resultados mostraron una correlación inversa leve: quienes dedican más tiempo diario a la actividad física tendían a consumir menos bebidas azucaradas. Este efecto fue más evidente en hombres, y también se observó que una mayor frecuencia de actividad vigorosa estaba asociada con menor consumo de estas bebidas.

Este hallazgo sugiere que promover el ejercicio puede ser una estrategia útil para moderar hábitos alimentarios poco saludables, como el consumo excesivo de azúcares líquidos.

Actividad física y velocidad al comer

Otro aspecto evaluado fue la velocidad al ingerir los alimentos. Se observó que quienes realizaban menos actividad física moderada o vigorosa tendían a comer más rápido. Este comportamiento alimentario —comer rápido— se vincula con una ingesta calórica mayor y la posibilidad de sobrepasar señales de saciedad.

Así, el estudio pone de relieve que no solo el qué comemos importa, sino también cómo lo comemos. La actividad física podría influir indirectamente en ese ritmo de consumo, favoreciendo una alimentación más pausada y consciente.

Implicaciones para profesionales y estudiantes

Para nutricionistas, educadores y estudiantes interesados en promoción de la salud, estos hallazgos ofrecen algunas rutas de acción:

  • Fomentar programas universitarios que integren actividad física con educación alimentaria — apuntando no solo al contenido nutricional sino también a la conducta alimentaria (velocidad al comer, selección de bebidas).
  • Evaluar la actividad física como variable relevante al diseñar intervenciones nutricionales, dado su posible influencia sobre hábitos de consumo de bebidas azucaradas.
  • Incluir en los planes de enseñanza y seguimiento hábitos de alimentación consciente, no solo «qué comer», sino «cómo comer».

Colaboradores


Institución de educación superior sujeta a la inspección y vigilancia del Ministerio de Educación Nacional de Colombia.
Reconocimiento de personería jurídica como institución de educación superior con Resolución No 21328 de noviembre 15 de 2016 del Ministerio de Educación Nacional de Colombia.
Código SNIES 9924.

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